¿Realmente la satisfacción del deber cumplido está en hacer poco y obtener mucho? ¿O en tener lo que quiero con el mínimo esfuerzo?
A través de múltiples canales de comunicación el mensaje hacia nosotros es: Obtén el dinero que quieres sin mayor esfuerzo, o, ¿quieres cumplir con tus sueños económicos sin trabajar?, ¿te gustaría ganar dinero sin mayor esfuerzo?, consigue todo lo que desees sin esfuerzo, etc. En fin, son múltiples los mensajes por distintas fuentes de comunicación: redes sociales, magazines, propagandas en los cuales el “mensaje motivacional” es que puedes lograr todo lo que quieras sin mayor esfuerzo, ¿es esto real? ¿Y lo peor aún… si seguimos trasmitiendo estos mensajes a los jóvenes de hoy, que será de los adultos y generaciones del mañana? Aquel “mensaje motivacional” puede llegar a convertirse en el peor mensaje para una persona y ya veremos las consecuencias que puede traer.
¿Quién dijo que la esencia de la vida está en dar el mínimo esfuerzo y lograr todo lo que se quiere? A parte que se está promoviendo el no hacer nada, se está vendiendo una gran mentira, porque la vida no es así, y la realización del ser humano menos aún.
La mejor motivación, y el mayor impulso que puede tener un ser humano por su vida es lograr algo con esfuerzo, con tiempo, algo que lo retó, que le permitió aprender, que le permitió cambiar, allí es donde está la esencia del logro adquirido, en el empeño y en saber que sí lo puedo lograr, que cuando te propones algo lo logras, que cuando das lo mejor de ti lo puedes alcanzar, que cuando tienes disciplina alcanzas grandes resultados, que cuando te retas no hay límites. En el esfuerzo y dedicación está el motor de la existencia del ser humano. Y no estoy hablando que hay que sufrir para alcanzar lo que se quiere…No, tampoco, no se trata de sufrir, al contrario, se trata de disfrutar y saborear los logros después del esfuerzo, disciplina y la dedicación.
Cuando te quedas en una zona de confort que no exige nada de ti, o muy poco esfuerzo, tu cerebro empieza a perder capacidad de hacer conexiones sinápticas y a parte de esta, empiezas a tener varias pérdidas: pérdida de creatividad, pérdida de aprendizaje, pérdida cognitiva, pérdida de motivación, pérdida del sentido de la vida, tienes todo sin hacer nada. Incluso en algunos casos, esta pérdida del sentido de la vida puede terminar gravemente en acciones suicidas.
Por el contrario, cuando el ser humano busca hacer cosas nuevas, que le causan esfuerzo, dedicación de aprender algo nuevo, se activa su cerebro realizando nuevas conexiones sinápticas, aumenta su motivación, se siente retado y empieza el sentimiento de querer lograr aquello que le causa esfuerzo, su vida tiene sentido e incluso puede alcanzar grandes resultados que ni él mismo se lo esperaba, ¡allí es donde está el desarrollo y brillo de su potencial!
Nada que valga la pena se logra fácilmente, lo que vale la pena, requiere esfuerzo, dedicación, disciplina, trabajo y acción.
¿Entonces… queremos seguir por nuestras vidas escuchando mensajes tóxicos, irreales y promoviendo el poco esfuerzo? ¿Sobre todo, a l@s niñ@s, jóvenes de hoy que son las futuras generaciones?
Más bien cambiemos el mensaje a: disciplina, dedicación y sacar el mayor provecho a los retos que se vengan en la vida enfocándonos en nuestra actitud frente a ellos. y Sacando el mejor potencial que tú puedes dar!